17.4.11


El problema es que cuando tengo que hacer algo para alguien me suelen salir auténticas y mediocres mierdas. Lo digo sinceramente. Los bocetos no, esos son para mi. No soporto pensar que lo que hago le tenga que gustar a alguien.
Ahora mismo todo lo que tengo que hacer tiene que gustar (de ello depende tu futuro, Anita) y estoy tan quieta sin respirar que solo quiero vomitar un río verde oscuro lleno de tigres de bengala (chisporroteantes)
.

(Eso es un boceto para "La casa de la serpiente" de Manos de Topo.)

Hace mucho me encantaba dibujar a los personajes de " La Historia Interminable" durante horas. No eran para nadie.
Tenía unos seis años.
La felicidad era eso.

6 comments:

Unknown said...

hola Ana: creo que a los 6 todo es felicidad, salvo cuando te levantas para ir al cole, y arriba el ánimo dibujas estupendamente!!

Yoga Carlos Rubio said...

Hola, me gusta mucho

Lucas Fulgi said...

¿Y de Momo no?

Quizá se pueda apropiarse de las cosas para hacer algo para otros... como si fuesen para uno mismo. Pero no se, no tengo demasiada experiencia en eso.

Krysthopher Woods said...

Me suele pasar lo mismo, es horrible... pero ánimo, anita!

Anonymous said...

confía en ti misma, vuelve a los 6 años, sigue jugando, de verdad que así gustará lo que haces, de verdad, de verdad. a mí me gusta todo.

Hidrargirista said...

Me ocurre exáctamente lo mismo. Es impotente... Pero seguro después de muuuuucho pensar y pensar y escuchar mucho jazz y xilofones, aparece el dibujo indicado para hacer.
Muy lindo blogg.